Jesús Rengel Ortiz, Sevilla
120 minutos pueden dar para mucho. En ocasiones, no para tanto, pero desde luego que ayer sí que lo dieron. El partido entre el Reading y el Arsenal de los octavos de final de la Carling Cup será uno de esos que se recuerden de por vida por la emoción y por el marcador abultado de goles que se marcaron en el Madejski Stadium, donde todo el planeta futbolístico no tuvo más remedio que echar un vistazo a lo que estaba ocurriendo anoche.
El equipo de Arsene Wenger se encontró sin darse cuenta con un 4-0 en contra a los 37 minutos de juego gracias a los goles de Roberts, Koscielny en propia puerta, Leigertwood y Hunt, que pusieron muy patas arriba la eliminatoria y daban paso al ridículo de un equipo de la talla de los gunners, que no solo estaban siendo eliminados, sino que además la humillación ya era evidente.
Pero lo imposible, aquello que hace que recuerdes el partido y quede en la memoria para toda la eternidad, lo que le hace que sea un encuentro diferente, sucedió. Un gol de Walcott justo antes del descanso, ese gol apodado como el “psicológico”, lo fue ayer más que nunca, y el Arsenal salió a morir en la segunda mitad seguro de remontar la diferencia de tres goles. Giroud anotó el 4-2 a los 64 minutos, pero no fue hasta el 89’, cuando ya todo parecía perdido, Koscielny marcó esta vez en la portería que debía, dejando a un solo gol la distancia en el marcador, eso sí, con el tiempo de descuento como única opción. Y precisamente fue ahí, en el último segundo (minuto 95’), nunca mejor dicho, cuando Walcott hizo doblete y empató el encuentro, llevándolo a la prórroga y logrando lo imposible.
En los 30 minutos restantes, el Arsenal culminó la remontada con el gol de Chamakh en el 103’, que parecía definitivo ya que el Reading tenía la moral por los suelos. Pero esto es fútbol, fútbol de verdad, y a falta de cuatro minutos Pogrebnyk ponía de nuevo las tablas con un remate de cabeza y llevaba la locura a los
aficionados locales.
Pero era la noche del joven inglés Theo Walcott, que no estaba dispuesto después de remontar cuatro goles a ir a los penaltis, y lo evitó, de nuevo en el último minuto, esta vez del tiempo extra, marcando el 5-6, llevándose la ovación del Madejski Stadium, que ya no sabía a quién aplaudir, lo que demuestra cómo vive el aficionado el fútbol en Inglaterra. Aún no estaba dicho todo y Chamakh sentenció definitivamente el encuentro con otro gol en el descuento gracias a una contra donde el Reading estaba volcado al ataque.
El Arsenal se gana el derecho a estar en la siguiente ronda y el marcador acabó con un 5-7 definitivo, en lo que parece más un set de tenis que un encuentro de fútbol, pero ya sabemos lo que puede pasar en este deporte en ocasiones, cosas grandiosas como ésta.
Fuentes:
- http://www.marca.com/2012/10/30/futbol/futbol_internacional/premier_league/1351636449.html?a=aa31c5be92fbc933a6552a5af9297a85&t=1351674873
- http://futbol.as.com/futbol/2012/10/30/internacional/1351636995_555776.html
- http://deportes.elpais.com/deportes/2012/10/30/actualidad/1351637156_931184.html
- http://www.youtube.com/watch?v=lXFs2VwDB7Y
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